Mallorca, 25 de abril de 2009.
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Una boda con vistas al mar.
Se casaron por la Iglesia en una ermita junto al mar, quedaba en lo alto y tenía unas vistas increíbles. Cuando los invitados nos giramos para ver entrar a la novia pudimos contemplar la estampa: el portón abierto de par en par y el Mediterráneo de fondo.
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La recepción volvió a sorprender por su ubicación: un hotel junto al mar con una pequeña cala y un increíble jardín tipo chill out con mucha vegetación. La brisa marina, el jazz y el atardecer hicieron el resto para conseguir un ambiente de ensueño.
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Un bonito detalle fueron los cartelitos de las mesas, que estaban hechos por los alumnos de Patricia, profesora de infantil. Con dibujitos festivos y frases de buenos deseos me estaba imaginando a los niños en el cole esforzándose por hacer algo bonito para la boda de la "Señorita Patricia", una ricura.
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La recepción volvió a sorprender por su ubicación: un hotel junto al mar con una pequeña cala y un increíble jardín tipo chill out con mucha vegetación. La brisa marina, el jazz y el atardecer hicieron el resto para conseguir un ambiente de ensueño.
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Un bonito detalle fueron los cartelitos de las mesas, que estaban hechos por los alumnos de Patricia, profesora de infantil. Con dibujitos festivos y frases de buenos deseos me estaba imaginando a los niños en el cole esforzándose por hacer algo bonito para la boda de la "Señorita Patricia", una ricura.
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