¿En qué mesa me ha tocado?

A menudo resulta una auténtica pesadilla para los novios la asignación de sitios en la mesa. Sobran de un lado, faltan de otro… una locura. Pide a tu familia que te eche una mano con esta tarea: Los padres que organicen a sus hermanos y amigos, un hermano que se encargue de las mesas de primos y vosotros únicamente ocuparos de sentar a vuestros amigos.

Fuente fotografía: Brides.com

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Es fundamental conocer a los comensales para conseguir una exitosa colocación, buscar personas afines, edad, profesión, nacionalidad, estado civil… Siempre existen "invitados comodín", mis preferidos, son aquellos que puedes colocar en cualquier mesa, ya que sabes que siempre estarán a gusto y colaborarán para que la conversación durante la comida resulte amena.

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Soy de las que opino que lo bonito sería en cada mesa poner 50% invitados de él y 50% invitados de ella. Una boda es una ocasión única para que vuestras familias y amigos se conozcan, y ponerlos mezclados en mesas puede ser una gran opción. Así, por ejemplo, puedes poner a tus tíos con los de tu pareja, o a tus amigas de la infancia con los de él. Esta fórmula que me encanta por desgracia no gusta nada a los invitados, que en la mayoría de los casos prefieren sentarse sólo con gente que conocen, así que en el fondo es una opción un poco arriesgada… pero bueno, yo os lanzo la idea por si os apetece hacerlo y confiáis 100% en la sociabilidad de vuestros invitados.
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Fuente fotografía: Johnson Pictures Inc.
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También puedes asignar dentro de una mesa el sitio en el que debe sentarse cada invitado. Esta opción lleva mucho más trabajo y necesita que incluyas en cada sitio una tarjeta con el nombre del invitado. ¿Las ventajas?: quedan sentados en orden protocolario (hombre – mujer – hombre – mujer), es más elegante y bonito, y te aseguras reservar el mejor sitio, desde el que se ve la mesa de los novios, a esa amiga a la que vas a entregar el ramo.
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Es curioso ver cómo hay personas que no valoran este esfuerzo y nunca les parece bien el lugar que se les asigna… Normalmente esto se da en gente que nunca se ha visto ante la difícil situación de sentar a 200 comensales en un comedor. Otro problema es la confirmación, muchas veces no puedes sentarte a distribuir a los invitados porque aún muchos no te han dicho si vendrán o no a la boda. En este caso no podemos hacer nada más que insistir un poco y esperar. Me agrada saber de parejas que confirmaban en la última semana, y después de organizar su boda se han dado cuenta de lo molesto que puede resultar y han empezado a hacerlo con un mes de antelación.
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Dicho todo esto, aprovecho para aconsejarte que cuando acudas a otras bodas seas compresivo con tu asignación de sitio y hagas todo lo posible por hacer agradable la celebración a tus compañeros de mesa. Nuestro objetivo debe de ser siempre convertirnos en un "invitado comodín" allá donde vayamos.